«Estos no son relatos para todo el mundo, lo admito»
Con esta declaración de intenciones arranca ‘Lectores Aéreos’ de Gabriella Campbell. Quince historias –oscuras y retorcidas– que estremecen al lector arrastrándolo desde el “no he entendido nada”, “qué me estoy leyendo”, “¿ya se ha terminado?”, “ooooh, qué bonito” y
Hacía tiempo que no cogía un libro de relatos y me lo leía sin parpadear. ¡Gracias a Gabriella me he vuelto a enganchar a ellos! En un mismo libro se mezclan personajes ordinarios con figuras singulares, situaciones comunes con escenas insólitas, naves espaciales con hechos históricos, invitando al propio lector a completar la historia o sorprendiéndole con lo inesperado.
Si además te dejan con una sensación incómoda y te hacen pensar qué clase de persona escribiría algo así, como es el caso de este libro, os recomiendo leerlo (de noche y sin compañía).
Y vosotros, ¿leéis libros de relatos?
¿Me recomendáis algún autor?
En ‘Lectores Aéreos’ no hay un hilo conductor entre los relatos y cada historia puede leerse de forma independiente –sí, en esos diez minutos en la cama antes de dormir, mientras estás en la sala de espera del dentista o en la cola del autobús–. Pero todos están rodeados de una bruma oscura y enigmática, algo que no encaja y que solo será descubierto al final.
Os aconsejo leerlos respetando el orden en el que aparecen en el libro. ¿Por qué? Porque es la estructura que ha decidido la autora y nos permite conocer de forma indirecta un poco más sobre su forma –inesperada– de pensar y sobre su –sorprendente– personalidad.
Y aunque ‘Lectores Aéreos’ es el título de uno de los relatos de este libro –el penúltimo–, empezaré por el principio intentado daros alguna pista sobre las preguntas que se nos lanzan en cada uno de ellos:
‘Ir a morir’
¿Qué ocurriría si viajaras en una nave espacial llena de criaturas mitológicas? Pero tienes un trabajo de lo más mundano, como limpiar jaulas o barrer pasillos
Unicornios, basiliscos, mantícoras, pegasos, grifos, criaturas de otros planetas, naves espaciales, excrementos, el recuerdo de la luz del sol, … Cora trabaja en la limpieza y mantenimiento de las jaulas. Sabe que no pasará nada si se ciñe a las medidas de seguridad y si nunca, nunca, le da la espalda a una mantícora.
La llegada de una hembra de mantícora joven revoluciona a los machos, en cualquier momento estallará la batalla entre ellos, y Cora extrema las precauciones cada vez que le toca limpiar esa jaula o llevarles el alimento. La vieja hembra Cinco la observa, sus escamas se marchitan y sus ojos son tan locuaces. ¿Dónde van las mantícoras a morir?
Cora tiene la respuesta.

‘Musa’
¿Qué ocurriría si descubrieses que tienes la posibilidad de inspirar a otros para convertirse en grandes artistas? Pero tú, a la vez, no tienes ningún talento reseñable
Breve pero intenso.
Y eso que Darla tardó un tiempo en asumir que ella había nacido para ser musa inspiradora (de otros). Desde la guardería hasta el coro del colegio, pasando por su madre, su primo, artistas, escritores,… Todos alcanzan la cumbre del éxito a su lado, menos ella, despreciándola en el momento en que consiguen su objetivo.
Hasta que Darla encuentra la felicidad, junto a la única persona que no se aprovecha de su talento inspirador para vivir juntas una rutina mediocre. Solo que Darla subestima su propio talento.
Este relato os removerá muchísimo. La mayoría lo eligen como su favorito y no me extraña, el final es tan cruel y brutal que todavía me sacude el corazón al recordarlo.
‘El día en que desaparecimos’
¿Qué pasaría si la realidad se modificara a tu alrededor muy poco a poco, hasta el punto de hacerse irreconocible?
Éste es uno de mis dos relatos favoritos.
Un relato de cosas pequeñas, imperceptibles, que van cambiando de forma lenta pero continua hasta transformar la vida de los protagonistas y volverla del revés. ¿Ficción o realidad?
La idea es brillante y se merece muchas más páginas. ¡Se merece un libro entero!
‘Polvo’
¿Y si tu amante y tú vivierais en líneas de tiempo diferentes?
Mi otro relato favorito. ¡Además da la casualidad de que son consecutivos!
Trata un tema recurrente en la ficción, el de las diferentes líneas temporales y ¡me encanta! Gabriella le da otra vuelta de tuerca a la idea en este relato, con un toque de romanticismo.
Porque al final tan solo seremos polvo en el viento.
‘Paredes como gargantas’
¿Y si tu casa tuviera vida propia? ¿Y si tomase decisiones no acordes con las tuyas?
Esa casa que todos querríamos tener. Acogedora, entrañable, lejos del bullicio pero cerca de la ciudad, una casa que cuidara de ti.
Lástima que a la casa no le gustan demasiado los cambios, ni que la rutina se vea alterada.
‘La curiosidad de Tim’
¿Qué ocurriría si pudieras escuchar los pensamientos de los demás? (Y no solo los buenos)
Trabajando en una biblioteca, acostumbrado al silencio y a las palabras apenas susurradas, para Tim aquellos auriculares fueron un gran descubrimiento.
Lo que empieza como una curiosidad, termina desvelando secretos y oscuras intenciones de sus vecinos. Y eso no es lo peor que Tim escuchará.
‘El extraordinario caso de Emil von Trope y Jack el Destripador’
¿Y si pudieras reunir a toda la Londres victoriana para averiguar la identidad de Jack el Destripador?
No se me ocurre un mejor plan para este viernes por la noche. ¡Y de la mano del extraordinario mago Emil von Trope!
¿Quién se apunta?
‘Black Magic Woman’
¿Y qué pasaría si parieras un delfín?
Lo peor para Irene no fue parir un delfín, sino confiar en la persona equivocada.
Apuesto a que este relato estuvo un tiempo al final del libro. Es el más perturbador de todos, el que me dejó con el cuerpo del revés un par de días.
‘Nada en el mundo’
¿Y si tuvieras una adicción terrible, una adicción que te atormentara, a pesar de haber encontrado una vida nueva, un trabajo nuevo y al amor de tu vida?
Fue su propia madre la que la inició en el vicio del líquido azul.
Gloria se debate entre su nueva vida y los abrazos de Ricardo y el mundo de ilusión.
Un relato intimista, delicado y bello. ¿Qué hace una historia como tú en un libro como éste? Es espléndida y se merece su propio libro.
‘Un romance eléctrico’
Así es el amor la mayoría de las veces: electrizante.
Este relato pone el contrapunto cómico a esta colección de historias.
‘Historia de un plagio’
Una de las pesadillas recurrentes de todo escritor: el plagio.
Aunque, si estás ciegamente enamorado, la perspectiva cambia un poco. Tanto, que podrían seguir robándote y ni siquiera importarte.
«Créeme, lo escribí yo».
‘Delirio’
Un duque que se cree hecho de cristal, viajeros en el tiempo, operaciones de corazón,…
El título no es casual y el final es milagroso.
‘Lo inevitable’
¿Y si tu vida entera estuviera marcada por una profecía? ¿Y si supieras cuándo te enamorarías, cuándo morirías? (Pero no cómo)
¿Alguna vez os han leído la mano? ¿Se podría cambiar el destino si se conoce? ¿Evitar tu propia muerte? Tal vez intentando evitarlo, no hagamos más que acercarnos a sus garras.
Un relato que me recuerda mucho al conocido ‘El gesto de la muerte’.
‘Lectores Aéreos’
El esperado relato que da título al libro.
Lectores insaciables que toman prestados libros geniales, como éste de Gabriella. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
¿Tú también eres un lector aéreo?

‘Y diente por diente’
¿Y si existiera un sistema legal que nos castigara por delitos cometidos en nuestras vidas pasadas?
La autora en su entrevista ya dijo que éste era su relato favorito.
Es una historia que se desvincula de las anteriores. No solo por su extensión –es la más larga de las que componen este libro–, sino en el estilo y en el planteamiento.
Alterna párrafos íntimos y familiares con sucesos traumáticos y escenas sórdidas. Sorprende al lector y le revuelve el alma. Tal vez la reencarnación no es la mejor alternativa…
En resumen, ‘Lectores Aéreos’ es una maravillosa recopilación de historias extrañas que no podréis olvidar con facilidad.
¡Feliz Lectura!
Si eres escritor y tienes una colección de relatos y no sabes qué hacer con ellos, Gabriella ha preparado un artículo fantástico en su blog: