Hubo un Camelot

En un tiempo remoto y por un breve instante, perdido ya en la rutina diaria.

Silenciado por los madrugones, las prisas, los reproches, la compra de la semana y las comidas familiares los domingos.

Fuimos bellos y resplandecientes, no había límites ni fronteras y nuestro amor lo podía todo.

No fue una mera ilusión.

Yo estuve allí.

Vendrán días en que volvamos a ser eternos y volemos sobre las estrellas.

Pero no habrá otro Camelot.

Anuncio publicitario

2 comentarios en “Hubo un Camelot

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s