«Nunca me han gustado los martes. De los siete días de la semana, si alguno sobra es definitivamente el segundo, el único que carece de un sentido«.
Así arranca este libro, con la primera declaración de Elena en la mañana de su cuarenta cumpleaños. Al avanzar la lectura, iremos descubriendo un nuevo matiz, una versión diferente de Elena, la protagonista de cada momento, todas las Elenas que fue y que la hacen ser quien es.
Una novela basada en muchos hechos reales y en las anécdotas, lugares y nombres propios que han dejado huella en las esquinas del pasado de la propia autora.

Narrado en primera persona, Alatiz consigue que parezca una novela autobiográfica y nos sumerge de lleno en la vida (y en el pasado) de Elena. El lector ve la historia a través de los ojos de la protagonista, comparte sus vivencias y es cómplice de sus sentimientos.
De forma muy sincera y directa, Elena nos habla de su pasado, del de su madre, de sus vacaciones de Navidad en Norfolk con sus abuelos y de Quim, la primera esquina de su pasado.
Elena tiene veintidós años y acaba de empezar la universidad. Siente tambalearse su mundo de amigas del barrio y juegos infantiles. Hasta que inicia una conversación por chat con un desconocido.
Una relación de amistad a través del ordenador que la llevará a tener una cita frente a las escaleras de la Catedral de Girona. Un encuentro para no admitir que su mundo cambia, que ella misma está cambiando.
Quim será su primer amor y una lección de vida.
El segundo encuentro imprevisto será con Edward.
Y con él conoceremos a una Elena cerca de los treinta años, para la que el éxito profesional es garantía de felicidad. Todo gira alrededor de su trabajo: su forma de vestir, de comportarse y sus relaciones personales. Le gusta su profesión, a pesar de las horas de espera en los aeropuertos, los vuelos, las noches en hoteles en diferentes ciudades, las reuniones infinitas, … Y tiene muy claro que sus intereses son los de la empresa, hasta que conoce a Mr. Edward Becher y sus principios se tambalean.
Hasta muchos años después, Elena no dejará de preguntarse porqué dejó que Edward entrase en su vida y porqué ella se enredó en aquella historia.
La respuesta es tan sencilla (y tan compleja): ilusión.
La tercera esquina del pasado de Elena aparece, con acento francés, en el día de su cumpleaños de forma tan inesperada como lo hizo nueve años atrás.
Gibel es una casualidad, un regalo con fecha de caducidad. Veinticuatro horas para descubrir otra visión del mundo, de los lugares comunes. Un fotógrafo capaz de detener el tiempo, de vivir en el sueño que le devuelve cada imagen capturada por su cámara. Un encuentro tan fugaz como inolvidable.
Gibel llegó para quedarse, aunque él no lo sabe.
Y la cuarta esquina del pasado de Elena, la dejo para que la descubras.
Porque es la persona que cierra el círculo, quien sabe que amar es también dejar marchar a la persona que amas. El amor incondicional.
En cada uno de los capítulos me he encontrado con párrafos y situaciones con los que me identifico, porque el modo de pensar de Elena se parece al mío, aunque he echado en falta un poco más de humor.
Un libro para leer sin prisa, con tiempo para reflexionar y releer .
Muy acertados los personajes de Helen —la madre de Elena— y de los «príncipes errantes» con su genial declaración de intenciones:
«no podemos prometerte mil y una noche en palacio pero, si quieres, cada mañana al despertar tendrás un zumo de naranja fresco sobre la mesa«.
¿Puede haber una declaración de amor mejor que esta?
Y para desearte una
¡Feliz Lectura!
Alaitz te ofrece una oferta especial: desde HOY hasta final del mes de Junio, «Las cuatro esquinas de mi pasado« en versión Kindle solo por 0,99€.
¡Hola!
Oooh, no había oído hablar de él, ¡pero qué boinito!
En cuanto tenga un momento, me hago con él 😀
¡Muchas gracias por la reseña!
Un abrazote,
A.Turquoise
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Es precioso y el final ❤
Creo que es perfecto para leer en la playa, con las olas de fondo.
Y la autora es una bellísima persona, de verdad.
Aprovecha la oferta 😉
Un abrazo
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Coincido con todo lo que has dicho. A mi la autora también me dejó leer esta maravillosa historia y me cautivó de principio a fin. Me ha encantado tu reseña, mucho mejor que la mía, capta a la perfección la esencia del libro
Un beso!!
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Gracias, Victoria
Es una historia muy bonita y consigue enganchar rápido al lector. Me sentí muy identificada con la protagonista.
No me leído tu reseña, así que voy a echar un vistazo por tu blog 😉
Un abrazo,
Nina
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