Esta es una novela para leer despacio, para disfrutar de la belleza de los escenarios, descubrir personajes excepcionales, asombrarse ante los matices y las contradicciones, detener el tiempo y sentarse a leer a la sombra de un cerezo.
David B. Gil, apasionado por Japón y la novela histórica, ha hecho un trabajo minucioso de investigación que resulta en una novela muy documentada y fiel a la época. El ritmo es pausado, pero dinámico, y de la mano del joven Seizō Ikeda —y su mentor Kenzaburō Arima— por un lado y del médico Ekei Inafune por otro, el lector recorre un Japón apenas pacificado y en frágil equilibrio.
Si estás pensando que este es otro libro más sobre samuráis, te equivocas.
¿Te vienes a conocer el país donde nace el Sol?
El libro comienza con un prólogo sobrecogedor, con una huida precipitada en una carrera por salvar la vida de Seizō Ikeda de nueve años, único superviviente del clan regente de la provincia de Izumo. Su familia y su casa son exterminadas en un ataque sorpresa y solo el último samurái con vida del ejército de su padre, Kenzaburō Arima, puede protegerle.
Ambos se ven inmersos en una misión para cumplir venganza y restablecer el honor de la familia Ikeda asesinando a los traidores al clan.
Para ello, Seizō debe recorrer el camino del guerrero, en un ejercicio infinito de paciencia y sacrificio, donde descubrirá cuán terrible es la vida de aquellos que viven para la venganza.

En el otro extremo del país, el médico Ekei Inafune, aclamado y despreciado a partes iguales por aplicar las artes aprendidas entre los bárbaros llegados de Occidente, se ve implicado en una conspiración entre los clanes más poderosos del país.
Solo su astucia y su arrojo podrán ayudarle a sobrevivir a las intrigas palaciegas, las traiciones y la ambición.

David construye unos personajes creíbles, sólidos y reales. Con sus miedos y anhelos, sus aventuras y sus infortunios. Acompañados de unos secundarios inolvidables —Asaemon Hikura se merece su propio libro—, de diferentes estratos sociales y culturales, que dan color y forma a un escenario vibrante e intenso.
Mención especial para los personajes femeninos: la breve aparición de Tamako y O-Seki —la esposa y la hija del general Arima—, la dulce Kasane, la valiente Yukie Endo y la magistral O-Ine Itoo.
Si el primer capítulo te resulta tedioso, a mí también me pasó.
Sigue leyendo, porque esta historia —bella y cruda— atrapa, emociona y mantiene la tensión hasta el final.
¡Feliz Lectura!
PS – 1, Si te has quedado con ganas de saber más sobre Maese Ekei Inafune, puedes leer ‘Shokunin‘, donde este peculiar médico es reclamado para diagnosticar la causa de la muerte de los cadáveres que, sin señal alguna de violencia, aparecen cada noche en el barrio del placer de Sabae. ¿Qué secreto truculento se esconde tras este caso médico?
PS – 2, Las imágenes utilizadas en esta reseña pertenecen a la serie de animación ‘Samurai Champloo‘ y a la película ‘El cuento de la princesa Kaguya‘.
Me ha encantado la reseña.
El guerrero bajo de la sombra del cerezo fue una de mis lecturas favoritas del 2016.
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Pues después de esta reseña no me queda otra solución que apuntar este libro en mi lista. Gracias. Besos a tu alma.
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